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viernes, 5 de agosto de 2011

Marco teórico

La anorexia y la bulimia son un trastorno alimenticio. Un trastorno alimenticio se entiende como una enfermedad crónica y progresiva que, a pesar de que se manifiesta a través de la conducta alimentaria, en realidad consiste en una gama muy compleja de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la auto-imagen corporal, un gran temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores a través de una imagen corporal.
 Antiguamente ver a una mujer gorda y voluptuosa era símbolo de riqueza y de salud, lo que podemos observar a través de diversas obras de arte de la época. Estas mujeres de la antigüedad jamás se contenían  de comer por el hecho de engordar. Las personas de su sociedad las veían como hermosas e incluso las envidiaran, ya que en aquella época, como se ha comentado antes, estaba muy bien visto. Hoy en día este aspecto ha dado un giro y la mujer gorda ahora es vista de forma desagradable. El rechazo a la obesidad o al simple sobre peso ha ido en aumento. La mujer de hoy vive con la meta de adelgazar. Ser delgada, al contrario de cómo era antes, ahora es símbolo de riqueza y clase social, mientras la gordura es sinónimo de abandono, de fracaso y de falta de control.
 Este cambio tan drástico comenzó durante la mayor parte del siglo  XIX. La medida ideal de la cintura para las mujeres era de 46cm, una circunferencia que requería del uso de corsés  tan apretados que causaban dolores de cabeza, desmayos e incluso alteraciones uterinas y de la columna vertebral. Al igual que hoy, a principios del siglo pasado estaba de moda parecer delicada hasta el grado de verse enferma.  La medida promedio de la cadera disminuyo de 92cm. en 1958 a  86cm. en 1978 y el tamaño promedio del busto disminuyo de 94cm. en 1958 a 89cm. en 1978.
 De igual forma este cambio se ha visto sumamente influenciado por los estereotipos creados por la publicidad y los medios de comunicación sobre la mujer perfecta. Lo cual también ha provocado en la sociedad femenina numerosos complejos de apariencia los cuales conllevan un compulsivo consumo cosmético, obsesiones por las dietas y cierta dependencia a la cirugía, por buscar una perfección inalcanzable creada por los medios de comunicación, generando así estos trastornos de alimentación que mencionamos en un principio: la anorexia y la bulimia.
 La anorexia se caracteriza por la falta anormal de apetito, y que puede deberse a causas fisiológicas, que desaparece cuando cesa su causa; o bien a causas psicológicas, generalmente dentro de un cuadro depresivo –por lo general en mujeres y adolescentes, y que puede ser muy grave. Existen varios tipos de anorexia psicológica que van desde la nerviosa hasta la vigorexia, aquella en que el enfermo, presenta una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal que le lleva a una adicción a la actividad física (en muchos casos, a la musculación).
 La bulimia o bulimia nerviosa es un trastorno mental relacionado con la comida. Su característica esencial consiste en que la persona sufre episodios de atracones compulsivos (ingerir en un tiempo inferior a dos horas una cantidad de comida muy superior a la que la mayoría de individuos comerían), seguidos de un gran sentimiento de culpabilidad y sensación de pérdida de control. Otra característica esencial de este trastorno la constituyen las conductas compensatorias como el vomito. Los efectos inmediatos de vomitar consisten en la desaparición inmediata del malestar físico y la disminución del miedo a ganar peso. Otras conductas de purga son: el uso excesivo de laxantes y de diuréticos, enemas, realización de ejercicio físico muy intenso y ayuno.
 Según la Fundación para el Tratamiento de la Bulimia y la Anorexia CBA, entre mil adolescentes de México: 87% hacen recetas sin prescripción médica, 12% presentan bulimia a través de laxantes, diuréticos y provocación de vómito y 1% adopta conductas de anorexia. Un 90% de los pacientes son mujeres, es decir, por cada 20 mujeres, un hombre las padece. La edad promedio en la que inician con los trastornos es a los 17 años de edad. Cada año aparecen 20 mil nuevos casos de anorexia. Los casos de ambas enfermedades se han  quintuplicado en la década pasada.
Hoy en día las dos enfermedades de trastorno alimenticio son respaldadas por páginas de Internet (web pro-anna, nombre que le dan a la anorexia o bulimia) que incitan a cometer estos actos, convirtiendo así a estas enfermedades en las mas más comunes entre las adolescentes que buscando encajar en el arquetipo de la belleza que venden los medios de comunicación. Estos sitios en Internet surgieron hace 10 años en Estados Unidos y Europa, son 'clubs' donde las enfermas presumen lo que hacen y buscan la aprobación y admiración de otras personas, se sienten orgullosas de lo que hacen, sienten la necesidad de compartirlo y presumirlo.
Según datos médicos del Instituto Nacional de Nutrición, Salvador Zubiran (INNSZ), de diez enfermos de anorexia o bulimia, nueve son mujeres de entre los 15 y los 26 años de edad, obsesivas, dependientes, obedientes y que pertenecen a familias rígidas, estrictas y poco tolerantes a los cambios.
Por lo tanto  podemos observar como a lo largo de la historia, los prototipos de la mujer han ido cambiando en forma negativa debido a las transformaciones y nuevas demandas de la sociedad. Hoy en día la publicidad transmite un modelo de mujer  (y también de hombre) en el que esta sólo se valora por su belleza y por su potencial. Esta presencia de estereotipos acerca de la mujer en la sociedad  es un factor negativo porque dichas mujeres sólo representan la ficción del mundo de la publicidad, no la realidad de la sociedad. La anorexia y la bulimia son entonces, en esta época posmoderna, enfermedades de moda que han ido incrementando de manera veloz su cantidad de víctimas.
En las últimas décadas, la delgadez se ha convertido en la tarjeta de visita de todos aquellos hombres y mujeres que desean triunfar social y profesionalmente. Los mensajes que hacen referencia a la imagen corporal son omnipresentes y con ellos se transmite la idea de que estar delgado es el medio para obtener la felicidad y el éxito. La presión es excesiva.  Los anunciantes  presentan modelos jóvenes anoréxicos como paradigma de deseo sexual; por otro lado,  La ropa se diseña y exhibe para los cuerpos delgados a pesar de la realidad de que pocas mujeres podrían llevarlas con éxito. Aunque corren mayor riesgo las personas cuyo sentido de la autoestima se basa en su totalidad en la aprobación externa y apariencia física, pocas mujeres son inmunes a estas influencias.









Fuente: 
http://www.aula21.net/Nutriweb/anorexia.htm

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